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Atala, una obra redescubierta

La ópera del México del siglo XIX es un capítulo esencial en la historia musical nacional, aunque tristemente, mucho de este patrimonio sigue en el olvido. En tiempos recientes, la puesta en escena nuevamente de «Atala», una ópera creada en 1868 por Miguel Meneses, ha resaltado la urgente obligación de recuperar y apreciar estas piezas que han permanecido en el silencio durante más de cien años.

«Atala»: Una Recuperación Histórica

«Atala» se inspira en la novela con el mismo nombre del autor francés François-René de Chateaubriand, la cual relata el amor inalcanzable entre una nativa americana cristiana y un integrante de una tribu adversaria. Esta ópera tuvo una reciente presentación en el auditorio Carlos Prieto de Monterrey, Nuevo León, gracias al trabajo del Mexico Opera Studio (MOS). Esta nueva puesta en escena es el fruto del esfuerzo de investigación y la edición actualizada de la partitura original, llevados a cabo por la historiadora y musicóloga Aurea Maya junto con el barítono Carlos Reynoso.

«Atala» está basada en la novela homónima del escritor francés François-René de Chateaubriand, que narra el amor imposible entre una indígena americana cristiana y un miembro de una tribu enemiga. La ópera fue presentada recientemente en el auditorio Carlos Prieto de Monterrey, Nuevo León, gracias al esfuerzo del Mexico Opera Studio (MOS). Este reestreno es resultado de una labor de investigación y edición contemporánea de la partitura original, realizada por la historiadora y musicóloga Aurea Maya en colaboración con el barítono Carlos Reynoso.​

La Ópera Mexicana en el Siglo XIX: Un Patrimonio Olvidado

Iniciativas para la Recuperación y Preservación

El rescate de estas obras se ha logrado gracias al empeño de investigadores y músicos dedicados a conservar el patrimonio musical de México. Por ejemplo, en 1994, «Ildegonda» de Melesio Morales se interpretó de nuevo gracias a los esfuerzos de Aurea Maya y Eugenio Delgado. No obstante, aún quedan cerca de 25 óperas mexicanas del siglo XIX que esperan ser redescubiertas en archivos como el de la Biblioteca del Conservatorio Nacional de Música y el Archivo Zeballos-Paniagua, protegido en el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical (Cenidim) Carlos Chávez.

El Papel de la Ópera en la Sociedad Mexicana del Siglo XIX

A lo largo del siglo XIX, la ópera tuvo un rol esencial en la vida social de México. Se le consideraba la segunda actividad artística de mayor relevancia, con teatros de ópera en las principales urbes e incluso en pueblos pequeños y haciendas. Las jóvenes de familias adineradas solían tocar en el piano adaptaciones de las óperas más reconocidas, mientras que las sociedades filarmónicas fomentaban la vida musical, sustentaban instituciones educativas, organizaban conciertos y llevaban a cabo publicaciones.

La Ópera en la Formación de una Identidad Nacional

La ópera nacional del siglo XIX sirvió igualmente como herramienta para que los gobiernos de ese entonces presentaran a México como una nación independiente y culta. Se destinaban fondos de gastos reservados para financiar representaciones y producciones operísticas con el objetivo de proyectar una imagen ideal del país al exterior.

La ópera nacional del siglo XIX también fue utilizada como un instrumento por los gobiernos de la época para mostrar un México independiente y civilizado. Se financiaban funciones y desarrollos operísticos con partidas de gastos secretos, buscando proyectar al mundo una imagen ideal del país. ​

A pesar de los esfuerzos ya efectuados, la recuperación y promoción de la ópera mexicana del siglo XIX se enfrenta a numerosos obstáculos. La carencia de recursos, la limitada promoción y el desconocimiento general sobre este repertorio complican su revalorización. No obstante, proyectos como «Ópera, nuestra herencia olvidada», liderado por Carlos Reynoso y la soprano Ana Rosalía Ramos, evidencian que es viable rescatar y ofrecer estas obras al público actual.

A pesar de los esfuerzos realizados, la recuperación y difusión de la ópera mexicana del siglo XIX enfrenta múltiples desafíos. La falta de recursos, la escasa difusión y el desconocimiento generalizado sobre este repertorio dificultan su revalorización. Sin embargo, iniciativas como el proyecto «Ópera, nuestra herencia olvidada», encabezado por Carlos Reynoso y la soprano Ana Rosalía Ramos, demuestran que es posible rescatar y presentar estas obras al público contemporáneo.​

El Futuro de la Ópera Mexicana del Siglo XIX

La reciente decisión de la Compañía Nacional de Ópera (CNO) de cerrar su temporada anual en el Palacio de Bellas Artes con «La leyenda de Rudel» de Ricardo Castro es un paso significativo hacia la revalorización de la ópera mexicana del siglo XIX. Este tipo de iniciativas no solo enriquecen la oferta cultural del país, sino que también permiten a las nuevas generaciones conocer y apreciar un patrimonio musical que forma parte de su identidad